El juicio de valoración de la empresa Quality Food finalizó ayer con la intervención del perito designado por la jueza, un auditor de KPMG, quien en su exposición ratificó que Quality valía 19 millones de euros a 23 de diciembre de 2003, fecha en la que Zona Franca asumió el 51% de las acciones, quedando la familia García Gallardo con un 49% (hasta entonces tenía el 76%). Según el acuerdo que García Gallardo firmó el 23 de diciembre de 2003 con el entonces delegado Miguel Osuna, éste le permite exigir a la Zona Franca que le compre sus acciones, un total de 1.904, valoradas cada una en 7.745 euros, lo que supone que el Estado tendría que abonarle a la familia García 15 millones de euros.
Este hecho, así como los que durante estos tres días han quedado de manifiesto en el juzgado de lo Mercantil de Cádiz , hizo que el abogado de Manuel García Gallardo, el letrado Alfonso Carlos García González-Betes comunicara en un momento de la exposición de sus conclusiones que la familia García ejercerá su opción de venta, contemplada en el acuerdo del 23 de diciembre de 2003. Pese a ello, los abogados de la familia insistieron en que la empresa vale más de 30 millones de euros.
Por su parte, el perito judicial de KPMG no varió su dictamen, al considerarlo «objetivo y razonable». El abogado del Estado mostró su desacuerdo, si bien todas sus alegaciones fueron rechazadas por el perito judicial.
Subida del mercado
Los peritos presentados por los letrados de Manuel García Gallardo, los catedráticos de Economía Financiera Guillermo Sierra y Prosper Lamothe, dejaron de manifiesto en algunos momentos de su intervención en la sesión del día anterior que, en estos dos últimos años, el mercado del plato precocinado ha crecido un 30% por encima de la facturación que se preveía y que aquellas empresas que se posicionaron en el mercado al mismo tiempo que Quality Food «ahora tienen una cuota de mercado superior, en torno al 2,5% de estimado en un principio».