El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió ayer que el Gobierno pondrá todos los medios para frenar el crimen organizado. Zapatero, que ayer fue preguntado por CiU por la oleada de asaltos a chalets en Cataluña, aseguró que el Ejecutivo «es plenamente consciente de que después del terrorismo el mayor riesgo al que se enfrenta España es la criminalidad organizada», un tipo de delincuencia que «exige una respuesta contundente». Zapatero cifró en 367 los guardias civiles que se enviarán a Cataluña para combatir la ola de asaltos a viviendas.
El presidente recordó que el Ministerio del Interior ya anunció la semana pasada la creación de un Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) que recopilará información. El jefe del Ejecutivo insistió en que los grupos de respuesta especial contra el crimen organizado de la Policía y la Guardia Civil están actuando de forma «prioritaria en el área mediterránea».
Para ilustrar el trabajo de las fuerzas de seguridad contra estos grupos internacionales, Rodríguez Zapatero recurrió a las cifras: en 2005 los dos cuerpos detuvieron a 3.925 personas relacionadas con el crimen organizado. En la cámara baja el presidente llegó a enumerar una por una las grandes operaciones contra las mafias de los últimos meses. Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado tratará de sumar esfuerzos, inteligencia y coordinación. A pesar de la alarma por los asaltos, Zapatero aseguró que «no debemos automáticamente afirmar que se ha producido un incremento de la inseguridad». En cualquier caso, dijo que los sucesos de Tarragona y Barcelona «merecen una respuesta inmediata, contundente y eficaz». El presidente dijo que 53 de los agentes fueron enviados en abril, otros 264 irán el sábado y los restantes en el mes de julio. El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, recordó que en las zonas afectadas los Mossos d'Esquadra no están aún desplegados.
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron el martes por la noche a dos rumanos vecinos de Reus (Tarragona), como presuntos autores de robos en viviendas de los denominados silenciosos, cuando intentaban robar una casa en Alpicat, (Lérida) y no se descarta que estén implicados en más robos.
Además, varios ladrones entraron en la madrugada de ayer en una casa de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) mientras sus propietarios dormían y se han llevado objetos de valor y un coche BMW X3.