El encarecimiento de la energía disparó el déficit comercial un 25,7% en el primer trimestre del año, que rozó los 21.116 millones de euros, debido sobre todo a ese encarecimiento, del que sólo parecen escapar en parte el carbón y la electricidad. El valor de las exportaciones durante ese periodo creció un 17,4% -hasta los 42.195 millones-, casi cuatro veces por encima de la subida que registraron en todo 2005 (5%). Sin embargo, la cuantía económica de las importaciones lo hizo aún más -se situó en 63.310,8 millones-, con una tasa del 20,1%.

Con estos datos, publicados ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la tasa de cobertura queda en el 66,6%, uno de sus resultados históricos más bajos que, por ejemplo, es ocho puntos inferior de la que se registraba en 2004. El mayor dinamismo en las compras a otros países, principal lastre de la balanza comercial al tiempo que un signo de relativa bonanza económica en las empresas, se dio en el apartado de los productos energéticos (que suponen un 16% de las adquisiciones totales).

Incremento del gasto

El gasto de España en importar energía se incrementó un 49%, algo más en el caso del petróleo y sus derivados (51,6%) pero, sobre todo, del gas (60,4%). En total, se emplearon 10.102 millones de euros para este fin, cinco veces más del dinero que ingresó el país por vender a otros esa misma clase de productos (2.008 millones, un 58% más). Esta diferencia se agudizó en el caso del mercado del gas, donde se tuvieron que realizar adquisiciones por valor de 2.072 millones frente a unos traspasos que apenas alcanzaron los 47 millones. El sector energético supuso cerca de un 40% del agujero de la balanza comercial.