El parqué español no gana para sustos. Tras la recuperación que experimentó el mercado el pasado martes -la mayor en el último año-, la Bolsa volvía ayer a retroceder un 1,2%, una caída que sin embargo no le impidió mantenerse ligeramente por encima de los 11.000 puntos. Así, afectada por el retroceso de las bolsas internacionales y la caída de las grandes empresas, el principal indicador del mercado español, el Ibex 35, acabó en 11.047,20 puntos.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 1,04% y perdió la cota de 1.200 puntos, en tanto que el tecnológico Ibex Nuevo Mercado cedió el 1,91%. Europa no se quedó atrás. Fráncfort perdió el 1,61%; Londres, el 1,6%; París, el 1,25% y Milán, el 0,65%.

La caída del 0,25% de Wall Street en la jornada precedente sentenció la apertura a la baja de la Bolsa española. A esta tendencia también contribuyó el elevado incremento de los precios de importación en Alemania, el 1,3% en abril, que favoreció la revalorización del euro por encima de 1,28 dólares porque implican tensiones inflacionistas en la primera economía europea. El dato del crecimiento del 3,5% del PIB español del primer trimestre paso inadvertido.