El PA no se resignó a quedar fuera del debate de la toma en consideración del Estatuto y culpó al PSOE de lo que consideró «un atentado contra la democracia» y un caso «extraordinario y anómalo». En rueda de prensa en un hotel próximo a la Cámara Baja poco antes del inicio de la tramitación parlamentaria, Julián Álvarez señaló que «es la primera vez que ocurre», ya que en los debates de las otras reformas estatutarias «todos han tenido la oportunidad de hablar en la toma en consideración».
El líder andalucista aseguró sin desvelar cuáles que varios grupos nacionalistas se habían ofrecido para registrar sus enmiendas, «por lo que seremos capaces de defenderlas» en Comisión, al tiempo que pidió «flexibilidad en la negociación». Desde las filas de CiU, su portavoz, Josep Antoni Durán i Lleida, pidió que no se olvidara al PA en la tramitación del texto en las Cortes.
Álvarez, que tildó de «sorprendente y decepcionante» el discurso de Zapatero por su «falta de compromiso» con Andalucía, algo -dijo- que «no le ocurrió» con la reforma catalana, criticó el tono empleado por los portavoces andaluces en sus discursos. A su juicio, «no se puede venir» al Congreso a «pedir perdón por un término tan suave como realidad nacional».