-¿Cómo comenzaste a trabajar en este establecimiento?
-Pues la verdad es que llevo trabajando aquí poco más de un mes. Fue porque buscaba empleo y vi un cartel solicitando una chica para trabajar aquí. Desde entonces estoy muy contenta, ya que tratar con los clientes es muy agradable y entretenido.
-¿Cuánto tiempo llevas viviendo en la ciudad?
-Hace cuatro años que mi familia y yo nos vinimos de Ecuador a España y, tras vivir un mes en Palma de Mallorca, nos trasladamos hasta esta ciudad. Es cierto que al principio cuesta mucho adaptarte a otra forma de ver las cosas y de vivir porque las costumbres son, en muchas ocasiones, muy distintas. Pero con el tiempo te adaptas e incluso asumes costumbres de aquí.
-¿Por qué decidisteis trasladaros a Jerez?
-En gran medida por las dificultades que el catalán nos suponía en Palma de Mallorca. Digamos que aquí, en el sur, la gente es mucho más cariñosa y te facilita más las cosas.
-Supongo que tuvo que ser duro dejar su país, amigos...
-La verdad es que eso nunca es fácil, pero era algo que tenía que hacer. Mi madre estaba ya en España trabajando, y que nosotros viniésemos con ella era cuestión de tiempo por lo que quieras o no ya estaba mentalizada para ello.
-¿Qué trabajo le gustaría desempeñar en Jerez?
-Me encantaría trabajar de aquello para lo que me he preparado: Auxiliar de Enfermería. De hecho, este domingo empecé a trabajar, de forma eventual, en Montealto como tal. Me encanta ese trabajo, ayudar a las personas mayores que en el fondo son quienes más nos necesitan.
-¿Has tenido dificultades para encontrar trabajo?
-Sí. Encontrar empleo en la ciudad es difícil, pero lo es más cuando eres extranjera. En ocasiones cumples los requisitos que están pidiendo para ocupar un puesto de trabajo y por el simple hecho de ser de Ecuador no me lo dan.