Las noches del verano 2006 en el centro de Jerez pueden ser muy distintas a las de años anteriores, en los que la actividad brillabapor su ausencia. Según ha podido saber LA VOZ, la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, ha encargado a la Delegación Municipal de Cultura la elaboración de un ciclo de actividades lúdicas y culturales con el que celebrar la inauguración de la remozada plaza del Arenal, cuyas obras habrán concluido, según las previsiones iniciales, a mediados del próximo mes de junio.

Aunque las gestiones se están llevando a cabo con total secretismo, ya hay algunas actividades relacionadas con la cultura y el ocio que están tomando forma. Así, una de las citas de este programa de actos, que se extendería por espacio de varios días, sería la celebración de una feria del libro y de varios conciertos, entre los que figurarían artistas de la tierra, tanto flamencos como de otros estilos musicales. Aunque hay muchos aspectos del ciclo por cerrar, la clara intención es que la reapertura de la más céntrica de las plazas jerezanas no pase inadvertida para los ciudadanos, muy expectantes por ver terminado este emblemático emplazamiento jerezano.

Por otro lado, cada día se disparan más rumores sobre empresas de reconocido prestigio que habrían elegido la plaza del Arenal para instalar sus negocios. De esta forma, se ha hablado del interés de dos firmas como Romerijo y El Corte Inglés por ubicar alguno de sus establecimientos en esta zona de la ciudad. Sin embargo, fuentes de sendas firmas consultadas ayer por este periódico negaron tal posibilidad coincidiendo en que los rumores pueden estar impulsados por promotores inmobiliarios y propietarios de locales en la plaza interesados en mover el mercado y revalorizar la plaza.

Mientras tanto, las cuadrillas de operarios siguen trabajando en la superficie del Arenal para tener lista la obra en las próximas semanas y después de que ya fuera inaugurado el aparcamiento subterráneo, que se encuentra a pleno rendimiento y funciona con total normalidad, aunque todavía sin demasiados clientes.