La Comisión de Gobierno dio ayer el visto bueno a la contratación de dos factoring (una modalidad de préstamo) por valor de 15 millones de euros destinados a saldar la deuda con la Ute que gestiona actualmente la limpieza de la ciudad.
Las dos entidades bancarias que adelantarán el dinero de la deuda son Unicaja (5,5 millones de euros) y el Banco Santander (9,8 millones).
El factoring es una modalidad bancaria, por la que la entidad bancaria adquiere la deuda y paga al proveedor, con un importe de vencimiento. Mediante el contrato de factoring se produce un cambio en la titularidad de los créditos. A cambio el Consistorio va realizando pagos, a un tipo de interés que es en este caso el Euríbor de tres meses, más el 0,90%. La Comisión de apertura será del 0,25%
Cerrar el capítulo
El Consistorio quiere cerrar así un capítulo de deuda que había contraído con las dos empresas que forman la Ute, FCC y Urbaser, desde hace muchos años.
Sin embargo, según las empresas adjudicatarias del actual servicio de limpieza aseguran que la deuda que tiene contraída el Consistorio asciende a 24 millones de euros. Además, está pendiente conocer qué pasará con las multas que durante estos diez años ha impuesto el Ayuntamiento a la Ute concesionaria, por lo que consideraban un incumplimiento de sus servicios. Esta situación ha terminado en ocasiones anteriores en una causa abierta ante los tribunales.
El Ayuntamiento ha tratado de negociar con ambas empresas -FCC y Urbaser- en varias ocasiones, pero estas conversaciones no llegaron a buen puerto.
«Hemos contratado este factoring -explicó ayer la alcaldesa, Teófila Martínez- para tener independencia a la hora de seleccionar a las empresas que se iban a presentar al concurso del pliego de limpieza».
Para la regidora, este sistema es «más beneficioso que llegar a otro acuerdo con las empresas». De hecho, Martínez calificó la operación como una «magnífica gestión».
Hipotecar el futuro
El portavoz del PSOE, sin embargo, tiene otra versión sobre este acuerdo. Para Rafael Román, este es «el precio que paga el Ayuntamiento para que las empresas retiren las acciones legales». En su opinión, la deuda del Ayuntamiento no es muy elevada, «pero el problema es que no tiene ingresos para afrontarla». Román cree que el Consistorio está hipotecando el futuro de las siguientes corporaciones municipales y la prueba es, aseguró, que el 80% de los préstamos están contratados a largo plazo y el resto, «sólo un 20%, a corto plazo». El equipo de Gobierno, agregó, «no cancela ningún préstamo; simplemente va pagando los intereses». Según los últimos presupuesto, dijo, el déficit llega ya a los 72 millones de euros casi. «Lo que eso significa es que el venga detrás, que arree».