¿Qué dificil nos resulta a los jóvenes poder irnos de casa! Tenemos ya más de treinta años y debido a la precariedad de nuestros trabajos y al precio de las viviendas que están por las nubes, no podemos comprarnos ni un pisito de una habituación o un estudio sin hipotecarnos hasta las cejas. Mis padres siempre pudieron vivir libres de trampas, nunca le debieron dinero al banco ni tuvieron que poner una hipoteca para pagar la casa y sólo tenían un sueldo. ¿Cómo es que ha cambiado tanto la vida? Ahora tenemos dos sueldos completos y no hay manera de pensar en formar una familia si no se cuenta con dos sueldos medianamente dignos.
Dicen que lo que nos pasa a los jóvenes de hoy es que viajamos mucho y nos gastamos el dinero en otras cosas antes que en la vivienda, como en salir, en ropa o el coche. Pues no es eso lo que reflejan las estadísticas según las cuales, más de 50% de nuestro sueldo va a parara a la hipoteca, que pasa más tiempo con nosotros y nos da más quebraderos de cabeza que nuestra pareja.
Y lo del coche también es otro problema. Algunos lo comprarán por placer pero otros es que no tenemos más remedio que disponer de un coche, si no se lo creen, sólo hay que mirar los anuncios de trabajo. El que más y el que menos pone 'indispensable coche propio' o 'se requiere carnet de conducir'. Eso si no hablamos de donde están las fábricas y muchas empresas a las que es imposible llegar en autobús.
Una vez que tienes tu piso (que si lo compramos nuevo, tarda al menos dos años en terminar de construirse), queda amueblarlo y disfrutar un poco de él antes de que empiecen a llegar los críos. Total, que los jóvenes que nos aventuramos en la independencia seremos padres con cerca de cuarenta años y todo es culpa del precio de la vivienda y de los sueldos precarios.
María Jesús Esteban. Jerez