Francisco Javier Casado Hullán, el ex vigilante jurado que hace menos de dos meses irrumpió a tiros con un arma de fogueo en el Tribunal Supremo, fue detenido otra vez nada más quedar en libertad tras agredir a un joven, al que dejó tuerto por una discusión de tráfico.

Todo comenzó por un incidente menor de circulación. Según informó la cadena Ser, Casado, de 42 años, perdió los estribos y se abalanzó sobre el otro vehículo armado con una barra de hierro. El golpe que descargó contra el automóvil hizo estallar el parabrisas, los cristales provocaron varios cortes en la cara al conductor y la pérdida de un ojo.

Una vez en comisaría, el ex vigilante destrozó el calabozo donde había sido confinado. Ayer pasó a disposición de la juez, que volvió a dejarle en libertad con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado. Esta última agresión podría costarle una pena de hasta seis años de prisión.