El guitarrista de los Rolling Stones Keith Richards abandonó ayer el hospital de la ciudad neozelandesa de Auckland donde fue sometido a una operación cerebral, aunque seguirá acudiendo al centro médico para recibir tratamiento. La noticia fue confirmada en un comunicado por Fran Curtis, relaciones públicas de la banda, quien aseguró que Richards, de 62 años, sólo fue operado una vez, y no dos, como publicaron algunos medios neozelandeses.

Según Curtis, la operación se produjo el pasado lunes y fue «cien por cien exitosa». De acuerdo con esos medios de co-municación, Richards había es-tado a punto de morir por un coagulo en el cerebro tras su caída de un cocotero en la islas Fiji a finales del mes pasado.

Sin embargo, lo que ha trascendido a la luz pública desde el entorno del músico es que la operación consistió en extraerle sangre acumulada en el cerebro a causa de la caída. Richards se encontraba en el momento del accidente en compañía de su familia y de su viejo amigo Ron Wood, el guitarra rítmica de los Stones, con quienes descansaba en un exclusivo centro turístico de las islas Fiji, que recibe habitualmente la visita de la actriz Nicole Kidman, la cantante Celine Dion y el empresario Bill Gates.

Por su parte, el artista quiso dar las gracias a todo el equipo médico que le ha atendido du-rante estos días. «Desde los doctores a las hermosas señoritas que me han hecho menos dolorosas y más cortas las no-ches. No tengo palabras para expresar mi profunda gratitud», Afirmó a través de un comunicado que fue leído ayer tras ser dado de alta en el Mercy Ascot Hospital. / EFE