El Partido Popular llevó también a la Asamblea de la Comunidad de Madrid las protestas por la detención de dos de sus militantes y la exigencia de dimisión del ministro de Defensa, José Antonio Alonso. Los parlamentarios populares madrileños interrumpieron la sesión de control al Gobierno con una acción testimonial en la que mostraron sus muñecas esposadas al tiempo que coreaban gritos de «Alonso dimisión».

La presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, llamó al orden en repetidas ocasiones a sus compañeros de partido, pero los diputados autonómicos desoyeron sus advertencias durante algunos minutos, repitieron la consigna y permanecieron en pie con las manos alzadas y sujetas por esposas y grilletes de juguete. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre y los consejeros que ocupaban el banco azul permanecieron sentados contemplando la pintoresca actuación de su grupo parlamentario.

El incidente tuvo lugar durante la sesión de control al Gobierno en la segunda pregunta del orden del día. El portavoz socialista, Rafael Simancas, preguntó a la presidenta por el conflicto en el sector de la educación que ha ocasionado huelgas y manifestaciones de los profesionales de la enseñanza.

Tras la primera respuesta de Aguirre y en el momento en que Simancas pretendía replicar, los parlamentarios del PP se pusieron en pie y ataron sus manos con las esposas de plástico.

En coincidencia con estas protestas, el secretario general del PP, Ángel Acebes, anunció ayer que el grupo parlamentario en el Parlamento Europeo trasladará el conflicto fuera de las fronteras. Los eurodiputados del PP escribirán sendas cartas a la Comisión Europea y al Consejo de Europa para informar de las detenciones de sus los dos militantes de su partido que han sido declaradas ilegales por la Audiencia Provincial de Madrid.