No será esta tribuna la que ponga en tela de juicio las bondades -evidentes- de la llegada de la multinacional sueca Ikea a Jerez, pero si fuera por el interés que los partidos que sustentan el Golbierno municipal (PSOE y PSA) están poniendo en capitalizar la noticia, bien parecería que a Jerez quien ha venido es la NASA a invertir en tres fábricas de construcción de componentes espaciales y a trasladar a la cuesta del Chorizo la plataforma de lanzamiento de Cabo Kennedy. Ikea, al fin y al cabo, es una tienda, de muebles muy vanguardistas, con un gran reclamo publicitario, a unos precios muy competitivos y con muy buen nombre y mucha fama. Sí, pero una tienda. No nos engañemos pensando que hemos trasladado a la ciudad la industria de los mejores años de Altos Hornos de Vizcaya. Los señores suecos dinamizarán la economía jerezana con su negocio, al menos eso esperamos, pero esta no es la solución a todos los problemas por mucho que los políticos se peleen para salir en la foto.