El Racing de Santander se aseguró la permanencia de forma matemática al remontar, en los últimos minutos, con sendos goles de Pablo Alfaro y Antoñito, un gol en contra que había marcado el serbio Savo Milosevic.

Una vez más, el técnico Nando Yosu consigue salvar al Racing y acrecienta su leyenda de talismán de los cántabros. Tercera jornada de Nando Yosu en el banquillo del Racing y tercer sistema que utiliza de salida. Ante el Málaga, probó una defensa de cinco inédita este año, frente al Real Madrid pasó a 4-2-3-1 y en ambos casos el equipo no funcionó, por lo que ayer apostó ante el Osasuna por un 4-4-2. De salida, los dos equipos se emplearon a fondo para adueñarse del centro del campo y se jugaba con mucha tensión pero sin apenas llegar a las áreas. Así, el primer disparo a puerta se produjo en el ecuador de la primera parte, a cargo de Ayoze, desde unos veinte metros y muy alto.

El Osasuna sólo daba sensación de peligro en las jugadas de estrategia, asignatura pendiente del conjunto cántabro, disponiendo de una buena ocasión en una inocente falta cometida por Oriol en la frontal del área, que sacó Milosevic fuera, rozando la escuadra.

Poco después, un error de la defensa osasunista a punto estuvo de ser aprovechado por Matabuena, que recibió dentro del área, recortó y disparo en semifallo al cuerpo de Ricardo.

En el tiempo añadido de la primera parte, el colegiado González Vázquez le perdonó a Josetxo la segunda cartulina amarilla, cuando el central cortó con la mano una ocasión manifiesta de gol del Racing.

Tras el descanso el Racing apretó los dientes y tomó las riendas del partido, acercándose con peligro, pero sin calidad suficiente como para concretar; todo lo contrario a lo que le ocurría a Osasuna, al que le bastó un pase desde la banda izquierda, para que David López sirviera a Milosevic, que fusiló a Aouate.

A partir de ahí, Osasuna se dedicó a defender el resultado y el Racing se volcó en busca del empate y llegó su ocasión en una doble jugada que comenzó con un disparo de Antoñito que despejó Ricardo y en el rechace Matabuena entró en el área y fue objeto de penalti, que sacó Melo, despejando a córner el portero visitante.

Pero, en el saque de esquina si acertaron los cántabros, con un remate del veterano central Pablo Alfaro, ante el que nada pudo hacer Ricardo. Y, a dos minutos del final Antoñito, marcó el segundo gol del Racing que da a los cántabros la permanencia matemática.