Jerez ha sido siempre, y lo sigue siendo en la actualidad de manera destacada, uno de los centros neurálgicos del flamenco. Decir flamenco es decir Jerez. No sólo por su historia y las extraordinarias aportaciones que Jerez ha hecho al cante grande, por las figuras de primera magnitud que ha aportado a la nómina de artistas flamencos. También porque hemos sabido mantener el arte flamenco como una tradición viva con presencia continua en los actos culturales y festivos de nuestra ciudad, en el tejido asociativo y en la vida cotidiana de nuestra gente. No en vano Jerez es la ciudad con mayor número de peñas flamencas de toda Andalucía y, no por casualidad sino porque se nutre de sus profundas raíces, el Festival de Jerez se ha convertido en pocos años en el referente internacional del baile y la danza flamenca.
El proyecto de la Ciudad del Flamenco, que se propone la creación del mayor espacio destinado a potenciar este arte universal de todo el mundo, viene a continuar el empeño de Jerez de seguir ocupando un papel de primera fila en el mundo del flamenco. Se trata de una apuesta de extraordinario interés no sólo para la ciudad de Jerez sino para toda Andalucía. Desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista turístico y generador de riqueza. Así ha sucedido con otros proyectos emblemáticos en otras ciudades que se constituyen en símbolo de la mismo y foco de atracción para visitantes del mundo entero. Y como tal ha sido asumido por todos.
Aunque debe ser éste un proyecto que no sólo tiene que atender a la espectacularidad de su concepción arquitectónica o la revitalización del barrio en el que se encarna -que ya son objetivos loables por sí, sin lugar a dudas- sino que debe mirar mucho más allá para convertirse en el primer foco andaluz para potenciar y desarrollar nuestra expresión artística más genuina en todas sus facetas: el toque, el baile, el cante... La Ciudad del Flamenco tiene que ser, no sólo un lugar donde se realicen actividades, se imparta docencia o se cuestionen los más importantes documentos visuales y sonoros relacionados con el mundo flamenco; tiene que diseñarse de manera que tenga entre sus objetivos el de servir de estímulo dinamizador del mundo flamenco con toda la ciudad. Jerez toda debe ser la ciudad del flamenco y proyectarse en el mundo entero con esta cualidad. Y a es así, y a esto debe contribuir la Ciudad del Flamenco que ha de surgir en el centro histórico de nuestra ciudad.
Es evidente que una apuesta de esta importancia, que representa uno de los principales proyectos de la ciudad, y que puede representar además un salto cualitativo en el progreso social, económico y cultural de toda la comarca, no puede ser abordado en solitario por un ayuntamiento. No sólo en el momento actual en que de todos es conocido el empeño del Gobierno Municipal de sanear la situación económica, sino que nunca constituyó un proyecto viable en solitario ni parece posible que pueda serlo en un momento futuro. La implicación del resto de administraciones públicas de nivel autonómico o nacional es imprescindible para que algún día el proyecto sea una realidad. Y si esto es así, es necesario no sólo solicitarles su colaboración sino ofrecerles implicación directa en el propio diseño y en la gestión del mismo.
La Junta de Andalucía ha confirmado ya en sucesivas ocasiones su compromiso con el proyecto mediante su implicación en el Museo Andaluz del Flamenco que se instalará en el marco de la Ciudad del Flamenco y en el que tiene previsto invertir casi once millones de euros. Se está trabajando con otras administraciones, el Ministerio de Cultura, la Diputación de Cádiz, la Universidad de Cádiz y la Consejería de Educación de la Junta, de cara a conseguir formalizar su participación en este proyecto tan ilusionante como ambicioso.
Parece claro que, en un proyecto que se pretende integrar a instituciones tan diversas será necesario ir contemplando las modificaciones convenientes en los planteamientos iniciales para conseguir finalmente aunar las voluntades precisas. Ese será un trabajo que hay que abordar con voluntad de entendimiento y concenso. Y sólo será posible si se realiza mediante el concurso y el esfuerzo de todos. Se hace necesario, por tanto, en este punto revitalizar las estructuras organizativas adecuadas, la colaboración y el trabajo continuo de la Gerencia Municipal de Urbanismo y la Delegación de Cultura, la participación de los agentes sociales y técnicos a través de los comités y foros que se vean en la actualidad como más efectivos para las necesidades de desarrollo del propio proyecto. Con la alcaldesa como elemento imprescindible para lograr la implicación del resto de las administraciones públicas y como máxima representante de todos los jerezanos y jerezanas.
Y todo con un objetivo único, por Jerez. Por Jerez y por el flamenco. Porque si es bueno para el flamenco, si es bueno para Jerez, merecerá la pena el esfuerzo que sea necesario realizar desde todas las partes.