Monseñor Algora presentó la campaña lanzada para que los fieles marquen la x de la Iglesia en la declaración de la Renta de este año. El díptico recalca que la Iglesia «se financia, fundamentalmente, con las aportaciones de los católicos» y, también, vía asignación tributaria, por lo que hace un llamamiento a no olvidar poner la x. «La Iglesia necesita que marques su casilla para seguir haciendo el bien», subraya esta campaña presentada con el lema: «Recibir para poder dar».

Entre los argumentos utilizados por el Episcopado en la campaña, refleja que «la Iglesia todo lo que recibe, lo da. Es transmisora de la fe, pero también de bienes humanos y materiales», al tiempo que recuerda que sus ingresos están, entre otros fines, destinados a la «evangelización y del desarrollo de los pueblos del tercer mundo», o «la retribución de los sacerdotes, religiosos y seglares que dedican su tiempo a proyectos pastorales para adultos, jóvenes y niños».