Nadie faltó a la cita. Ni siquiera un sol brillante que hizo gala de su luminosidad durante toda la jornada, rompiendo los pronósticos de los más agoreros. Rota celebraba ayer su primer día de Feria y los roteños se volcaron por completo en su fiesta más popular.
El Real se convirtió ayer en un hervidero de personas que paseban por sus calles ávidos de alegría y diversión. Rota respondió con una asistencia masiva al inicio su Feria en una jornada en las mujeres fueron las protagonistas.
El Consistorio había preparado un programa de actividades especialmente para ellas. Y las roteñas respondieron con creces a la inciativa gubernamental abarrotando, desde primeras horas de la tarde, un recinto ferial coloreado con las distintas tonalidades de los trajes de flamenca de sus féminas.
Unos atuendos que empezaron a aparecer por el Real en el momento de la inauguración oficial de la Feria de la Primavera en el que el alcalde, Lorenzo Sánchez, junto al primer teniente de alcalde, Antonio Peña y al Almirante Jefe de la Base, Ricardo Víctor Gómez, procedieron a la tradicional izada de banderas.
Tras este emotivo acto, al que siguió el corte de lazada que dio el pistoletazo de salida al Concurso Morfofuncional de Caballos Equivir Villa de Rota, las flamencas roteñas se dirigieron a la Caseta Municipal en la que se deleitaron con una degustación de manzanilla y tapas típicas de la tierra.
Posteriormente, los grupos de mujeres se dispersaron por distintas zonas del recinto ferial para continuar con un almuerzo que ya es toda una tradición entre las roteñas. Y es que cada jueves de Feria las mujeres de Rota se citan para comer junto a sus amigas. Todo invitado de género masculino es bien recibido en estos encuentros donde las risas y confesiones están aseguradas.
Una vez recuperadas las fuerzas con un copioso tentenpié, las roteñas se reunieron en el Pabellón Municipal para contonear sus cuerpos al son de las sevillanas del grupo rociero Blanca Salina y asistir al sorteo de mantones que habitualmente organiza el Ayuntamiento para amenizar la tarde.
La jornada concluyó con la llegada de la orquesta Casabianca que deleitó a las presentes con un variado repertorio que puso el broche de oro en el día grande de las mujeres roteñas.
Diversión infantil
Si hubo un colectivo que rivalizó ayer para robarle el protagonismo a las féminas de Rota fue el de aquellos que viven esta fiesta con más intensidad e ilusión: los niños.
Los pequeños disfrutaron ayer gracias a las numerosas atracciones instaladas en la Calle del Infierno en donde se congregaron un nutrido grupo de padres con sus hijos pequeños que recibieron un descuento especial para subirse en los tradicionales cacharritos. Y es que ayer también fue el día de los niños en la Feria de Rota y el Consistorio decidió celebrarlo con la disminución de la tarifa de las atracciones.
Todo un regalo para los niños. Y para los bolsillos de sus progenitores que no abandonaron el recinto ferial hasta que sus pequeños quedaron exhaustos por el cansancio y la diversión.
Con la llegada de la noche, la Feria se convirtió en un constante ir y venir de personas que se cruzaban por las calles de albero cruzándose en distintas direcciones. Mientras muchos abandonaban las instalaciones del Real tras una intensa jornada de Feria, para otros la diversión no hacía más que comenzar.
Los jóvenes roteños se apoderaban, bien entrada la noche, del Real de la Feria para disfrutar de una velada en la que las sevillanas pasarían a un segundo plano para dejar paso al reggaeton y a los últimos éxitos musicales.
Las casetas especialmente dedicadas a este tipo de público preveían un lleno absoluto, el colofón perfecto para el primer día de una celebración que está respondiendo a las expectativas de todos los públicos, sin distinción de sexo o edad.