El desecenso del desempleo en Jerez y en el resto de la provincia durante el pasado mes de abril es, sin duda, una buena noticia, pero hay que analizarla con prudencia. Estaría bueno que nuestra comarca no se hubiera beneficiado del mayor descenso del desempleo registrado nunca en un mes como el que acabamos de dejar atrás, y las cifras son alentadoras. No hay que olvidar, sin embargo, que venimos de celebrar una Semana Santa que suele generar mucho empleo sí, pero temporal, en el sector servicios. Por tanto, estos buenos datos sólo lo serán en su totalidad si el mes que viene continúa la tendencia a la baja, algo que a tenor de los vavenes que suelen sufrir estos indicadores en Jerez y otros puntos de la provincia, se antoja ciertamente difícil. Ojalá hayamos iniciado una carrera sin retorno en el capítulo de la reducción del paro, aunque ya estamos desafortunadamente acostumbrados a que datos tan esperanzadores como los que conocimos ayer se vean empañados tan sólo treinta días más tarde.