La voz Digital
Miércoles, 3 de mayo de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


DEPORTES
Polideportivo
La ley de la calle se instala en la NBA
La información sobre la NBA se tiñe cada vez más de noticias de sucesos; las figuras provienen de los institutos de barrio y no de las universidades
La ley de la calle se instala en la NBA
ENTRENADOR Y 'PADRE'. Brown anima a Woods al ser sustituido.
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

Las competiciones deportivas, por muy evolucionadas que estén, no pueden abstraerse de la sociedad en la que viven. Por eso, aunque hablemos de la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo, debemos tener en cuenta que se encuentra inmersa en un entorno en el que la violencia se hace permanentemente presente.

No son pocos los chicos de los ghettos que destacan jugando al baloncesto en las calles de sus barrios. Pero sólo es una minoría la que consigue llegar a la universidad. Y eso que, gracias a la nueva ley de David Stern, que no permite a los adolescentes saltar a la Liga sin ese bagaje académico, se está consiguiendo frenar un tanto la avalancha de chavales que ingresaban en la competición directamente desde el instituto. Procedentes de familias desestructuradas y pobres, de este modo lograban dinero fácil y rápido, pero su evolución como baloncestistas quedaba en muchos casos limitada.

El problema, no obstante, no llega sólo por la edad de acceso al profesionalismo. La falta de valores éticos y morales (consecuencia de la sociedad en la que les ha tocado vivir) hace que se encuentren muchas veces en un paraíso ficticio en el que son los reyes de la fiesta rodeados de todo tipo de malas compañías. Y luego pasa lo que pasa: violencia doméstica, armas de fuego, drogas y un largo etcétera de consecuencias imprevisibles. Hace unas semanas fue tiroteado el debutante Julius Hodge en una ciudad tranquila como Denver.

Los reyes de la fiesta

Donde hay dinero y fama, abundan los problemas. Ni siquiera las estrellas se han visto libres de cargas. Jordan sufrió por su adicción al juego y Bryant tuvo que gastar grandes sumas de dinero para tapar sus líos de faldas; por si fuera poco, el padre del gran Air murió asesinado. Lo mismo que un hijo de otro mito, Julius Irving. O, recientemente, el hermano de Quentin Richardson.

Estas noticias son el pan nuestro de cada día. El pívot de los Nets Jayson Williams se vio implicado en un asesinato cometido en su mansión mientras daba una fiesta. Y a la estrella de los Sixers, Allen Iverson, le detuvieron cuando merodeaba con un arma en torno a la casa de su novia en un periodo de crisis de pareja. Por su lado, el otrora omnipotente Shawn Kemp, multimillonario y triunfador, está buscando retornar a la NBA después de tres años. Las drogas y el incumplimiento de pagar las pensiones a sus hijos le han traído por la calle de la amargura. Pero lo más llamativo fue el caso de Qyntel Woods, que fue detenido por maltrato de animales y posteriormente por uso de estupefacientes.

¿Es culpa de la Liga, que no controla a sus hombres? No parece el caso. Desde hace años instauró el programa stay in school para que los niños no abandonasen las clases y promueve constantemente visitas de sus jugadores a centros sociales. Además, tiene un severo programa antidroga que busca ejemplarizar a los infractores. La última intentona de influir en los comportamientos de las estrellas fue instaurar un código de vestimenta muy criticado en su momento. Que en sus ratos libres hagan lo que quieran, pero mientras estén en un recinto público deben comportarse como referentes para los más pequeños.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento