La líder del PSOE jerezano y alcadesa de la ciudad, Pilar Sánchez, volvió ayer a Mallorca -a la que ya viajó en la última campaña electoral de las municipales- para pasar una jornada de convivencia con los jerezanos que trabajan en las Baleares y que, según las cuentas del PSOE, el Ayuntamiento matriz y algunos ayuntamientos pedáneos, podrían alcanzar la nada despreciable cifra de 6.000 personas. Con tal motivo, Sánchez anunció la creación de un Estatuto, poco afortunada denominación ésta con la que está cayendo, para defender los derechos de los jerezanos en el exterior y facilitarles las condiciones laborales y de vivienda más oportuna con objeto de que regresen a la tierra que los vio nacer. La idea, nadie lo duda, está llena de bondades y supone es un gesto sin precedentes de cara a estos paisanos emigrados. Los socialistas, además, matan dos pajaros de un tiro: realizan una gran labor social y se garantizan los votos de muchos de estos 6.000 agradecidos jerezanos en el exterior.