Respeto y más respeto. Con esta tónica comenzaba el partido entre dos equipos que aspiraban a meterse entre los puestos que dan derecho a jugar el play off de ascenso. En los primeros minutos fue un encuentro de tú a tú, con ambos conjuntos sabedores de la importancia de los puntos en juego.

Rebasado los minutos de estudio al rival, fue el conjunto cordobés el que se acercó primero a la meta de René con un lanzamiento de Guille que se marchaba arriba. Los de Lucena controlaban en ese momento el partido, y a los 17 minutos un lanzamiento lejano de Gutiérrez, botaba delante de René y se dirigía hacia el fondo de las mallas.

Tuvo que ser Santaella el que tomase las riendas en mediocampo y el Arcos empezase a tener la pelota aunque sin acercarse con peligro por los dominios de Díaz. Hasta que en el minuto 39 se retiraba lesionado el defensa Herrero y ante el desconcierto de la zaga visitante, una jugada de tiralíneas entre Santaella, Zurdo y Dani Venegas llevaba la igualada al marcador tras driblar este último al cancerbero lucentino.

En la segunda mitad los arcenses salieron a por todas. En estos primeros compases Santaella estuvo a punto de poblar de pañuelos el graderío, pero su lanzamiento lejano se marchaba besando la escuadra. Poco después, en el minuto 52, una falta a 30 metros de la portería hacía presagiar el desenlace. Zurdo, el especialista, cogía el balón, lo ponía con mimo y lanzaba un espectacular chute que se colaba junto al palo izquierdo de la portería visitante.

Este gol supuso un auténtico jarro de agua frío para los cordobeses, que sin apenas tiempo de reaccionar, tan sólo cinco minutos después Dani Venegas era trabado en el área por Juani tras una espectacular cabalgada que hubiese firmado el mejor Ronaldo. Zurdo, no podía ser otro, daba a su equipo una ventaja considerable y que le permitiría descansar en la recta final, donde los problemas físicos de Marchena permitieron ver la versión ofensiva de Oliva que no dudó en sustituir al lateral por el extremo Sergio Molina.

Los últimos minutos sirvieron para comprobar el físico de Isaac, que se desfondó un partido más, y para que Molina marcase su primer gol ante la parroquia arcense y que celebró con los miembros del Komando Kolokón.

Un tanto que llegó tras otra gran jugada de los arcenses y donde la potencia de Víctor Vía sorprendió a los rivales y le dio un pase de la muerte a su compañero que cerró la goleada y acercó el play off.