Además del miedo a una recaída de Elisa C. entre los barrotes de Puerto II, la madre de la empleada de Carlos Carretero reconocía que no sabía «cuando podría salir» su hija de la cárcel. El juez que en su día instruyó las primeras diligencias de la operación, el titular del nº 2 de Jerez, fijó una fianza de 100.000 euros para Elisa C. «Nosotros no tenemos dinero. Yo me dedico a limpiar y no tenemos capacidad para recaudar ese dinero».

La esperanza en ese momento la depositaba curiosamente en Carlos Carretero, y aseguraba que el ex jefe de la Policía Local tenía la intención de hacerse cargo del coste de la fianza. A día de hoy, tanto Elisa como Carlos siguen en la cárcel. El segundo lo tiene más difícil para salir, ya que el juez le ha impuesto un millón de euros; una cantidad que ha sido recurrida por su abogado. Además, si sale tendrá que rendir cuentas de inmediato ante la Guardia Civil por la Operación Karlos.