La Guardia Civil de Fuentes de Oñoro (Salamanca) intervino 100.000 huevos crudos de pato procedentes de China que se encontraban en un camión y que, al parecer, se iban a comercializar en Portugal. La mercancía se encuentra en las dependencias aduaneras de la localidad fronteriza de Fuentes de Oñoro ya que carecía de la documentación reglamentaria. Se trata de huevos de pato crudos conservados durante un período que puede oscilar entre los 50 y los 100 días en una envoltura de arroz, hojas de té, cal, sal, arcilla y plantas aromáticas. Luego se consumen sin quitarles la cáscara, cortados en rodajas y fríos, tras ser cocidos al vapor, y tienen un sabor parecido al pescado. /EFE