Con un parcial en contra de 4-24, entre los minutos veintidós al treinta, el Leche Río Breogán hundió todas las posibilidades de victoria ante el Real Madrid y se encontró con una derrota (57-71) que deja al equipo lucense colista en solitario y al borde del descenso.

Además el equipo de Moncho López perderá, para lo que resta de temporada, al pívot serbio Djuro Ostojic, quien en el minuto tres de partido sufrió una rotura de los huesos propios de la nariz y una «fuerte desviación» del tabique nasal según diagnosticó el médico del club, Miguel Giao.

Aún así, el equipo lucense plantó cara, en el debut de Asier García, al Real Madrid durante toda la primera parte gracias a un buen trabajo defensivo y el dominio en la pintura de Alfons Alzamora y, especialmente, Joe McNaull.

Con esta situación, el Breogán logró llegar al descanso con cuatro puntos de ventaja (32-28), tras veinte minutos en los que el Real Madrid, que defendió bastante tiempo en zona, nunca estuvo cómodo en la pista.

Sin criterio ofensivo

El inicio del tercer cuarto, con cuatro puntos consecutivos de McNaull, fue realmente esperanzador para el Breogán que logró su máxima ventaja (36-28). A partir de este instante, minuto 22, el Real Madrid apretó un poco más en defensa y el Breogán se convirtió en un equipo sin criterio ofensivo y sin juego de conjunto, lo que le permitió al equipo de Maljkovic llegar al término de estos diez minutos con doce puntos de ventaja (40-52), luego de que Bullock y Rakocevic lograran encontrar vías de anotación en la defensa del breoganista.

El último cuarto discurrió siempre con el marcador favorable al Real Madrid. En este período Moncho López también recurrió a la zona, pero el Madrid no tuvo ningún problema para llevarse la victoria (57-71) y, de paso, consolidarse un poco más entre los ocho primeros clasificados.