La Operación Karlos recobró ayer la notoriedad mediática perdida días atrás gracias a la detención y posterior declaración ante el juez que instruye el caso de la suegra del torero Jesulín de Ubrique. Remedios Torres se personó a media mañana en los juzgados de la plaza Los Balbo de la capital gaditana para dar su versión sobre la forma fraudulenta en que la supuestamente obtuvo su pensión por invalidez: a cambio de dinero y siendo suplantada por otra persona. Una gestión en la que, al parecer, participó su hija, María José Campanario, que fue detenida al inicio de este dispositivo y que se encuentra en libertad con cargos.

La suegra del diestro ubriqueño fue detenida el pasado jueves, pero no pasó a disposición judicial, sino que quedó en libertad y fue citada a las 12.00 horas de ayer para testificar ante el titular del juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz, Jorge Israel Bartolomé Muriano. De cuánto tiempo duró su declaración poco puede saberse, ya que el juez prohibió la presencia de periodistas en los pasillos de los juzgados, aunque de la sede judicial saldría la inculpada dos horas y media más tarde, rodeada de gran expectación. Previo a su salida, lo hicieron el fiscal, el juez y otras dos personas que la acompañaban y que fueron las encargadas de recogerla a ella y su abobado, con un turismo por la puerta lateral del edificio.

La obligatoria presencia de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión en las puertas principal y lateral despertó la curiosidad de muchos ciudadanos que transitaban por la zona, que decidieron merodear a la espera de que tuviera lugar la salida de la inculpada. Algo que, finalmente, no se produjo con la rapidez pretendida, ya que a pesar de tener a su disposición un vehículo en al puerta, éste tuvo que recorrer varios metros marcha atrás, rodeado de cámaras y espectadores hasta salir a la avenida María Auxiliadora. En este trayecto, el público asistente no dudó en increpar a Torres, a quien le dirigieron insultos como «ratera».

En cuanto a si su libertad es con cargos o no, o previo pago de fianza alguna, este dato no ha trascendido debido al secreto sumarial decretado por el juez. No obstante, otras personas beneficiarias de estas pensiones, también detenidas esta misma semana, quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración.

La madre de María José Campanario obtuvo presuntamente su pensión por invalidez gracias al pago que hizo su hija de 18.000 euros al ex jefe de la Policía Local de Ubrique, Carlos Carretero, para que le facilitase, a través del inspector de la Unidad de Valoración Médica e Incapacidades del Servicio Andaluz de Salud en Cádiz, Francisco Casto, el informe médico acreditativo de su no aptitud para trabajar.

El resultado favorable de dicho informe pudo haber sido obtenido gracias a que Torres habría sido suplantada por otra mujer. En este caso, la madre de la pareja sentimental de Carretero, Elisa Calvente, procesada como éste por su supuesta implicación en otra actividad delictiva: la emisión de facturas falsas a empresas para defraudar a Hacienda y que se ha venido a denominar operación Halcón.