-Tras varios años en el dique seco, ha vuelto a colocarse bajo los palos, ¿por qué se decidió?

-El fútbol me ha dado buenos recuerdos, es una sensación especial sentirte parte de un equipo.

-¿Qué le atrae de la portería?

-Me gusta controlar la visión de juego, aprendes a valorar la importancia del balance defensivo.

-Pero es el puesto de más responsabilidad

-El único sitio donde el miedo al fracaso es menor que el miedo al éxito. La portería fue la primera responsabilidad que tuve en mi vida.

-Ahora participa en la liga de la UCA, pero en la primera cita no salieron bien las cosas.

-Era previsible, estábamos mermados por diversas circunstancias y no supimos leer bien el partido.

-Pero el objetivo principal es el título

-Bueno, lo importante es participar (risas).

-Vicios y virtudes del equipo.

-Virtudes: compromiso y solidaridad defensiva; vicios: falta de pegada ofensiva.

-¿La plantilla está descompensada?

-Hemos tenido problemas para confeccionarla por bajas sensibles.

-Su mayor éxito se lo ha dado el balonmano

-Quedé subcampeón de Andalucía con La Salle cuando tenía 14 años. Perdimos contra el Córdoba Pozoblanco, que por aquel entonces era filial del equipo de ASOBAL.

-¿Cómo recuerda ese momento?

-Un momento bonito. Sientes que has ganado un segundo puesto más que perder el primero.

-¿Cómo siente un portero una derrota de esas características?

-Cada gol conlleva un sentimiento de culpa. Si estás bien, mantienes al equipo en el partido, si no, se hunde.

-No es complicado intuir que Casillas es uno de sus ídolos

-Casillas da mucha seguridad, tiene la humildad de los grandes y unos reflejos que le hacen ser casi imbatible. Creo que tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en uno de los porteros más grandes de la historia del Real Madrid.

-¿Un deseo para el futuro?

-Que la gente que me rodea sea muy feliz y que el Madrid vuelva a estar arriba y a conseguir títulos.