El buque de asalto anfibio Castilla participa desde hoy en las maniobras multinacionales Steadfast Jackpot en aguas noruegas. Un «ejercicio de puesto de mando» que pondrá a prueba tal Cuartel General Marítimo Español de Alta Disponibilidad de la OTAN -radicado en la base naval de Rota- y al Estado Mayor que está a bordo este barco de la Armada.
Esta prueba es necesaria para que España obtenga la certificación para ejercer a partir del mes de julio el mando del componente marítimo de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF), que a su vez, obtendrá su Capacidad Operativa Plena.
NRF
La NRF es una fuerza terrestre, marítima y aérea -creada hace tres años- desplegable de manera inmediata y autónoma de otras fuerzas en escenarios de crisis internacional.
El mando del componente marítimo recae de nuevo en España, lo que supone que ante cualquier coyuntura será quien coordine y disponga las fuerzas navales para una respuesta rápida en evacuación de civiles, apoyo en incidentes nucleares o químicos, ayuda humanitaria o embargo, entre otras misiones.
En cuanto a estas maniobras, el componente marítimo será coordinado por el Castilla, que tomará todas las decisiones desde sus sistemas de mando y control.
Mientras el mando terrestre será coordinado por el Eurocuerpo -en el que participa el Ejército de Tierra español- y el aéreo por un país aliado con base en Ramstein (Alemania). Además, en este ejercicio habrá un mando superior de la OTAN con sede en Brussum (Holanda).
La finalidad de este ejercicio es incrementar el nivel de adiestramiento e interoperatividad de las fuerzas navales asignadas a la NRF.
Al frente del Cuartel General Marítimo Español de Alta Disponibilidad se encuentra el vicealmirante José Antonio Martínez Sainz-Rozas, que estará embarcado en el buque Castilla.