El jurado del caso Sanlúcar recibió ayer un cursillo intensivo de grafología. Dos peritos del departamento Grafística del Servicio de Criminalística de la Policía Nacional desgranaron ayer todos y cada uno de los elementos del análisis de una firma para concluir que la rúbrica que aparece en el supuesto contrato en blanco utilizado para sobornar a un edil del PP de Sanlúcar para evitar que con su voto prosperase una moción de censura en contra del Equipo de Gobierno socialista, es del ex alcalde socialista de Chipiona, Luis Mario Aparcero.
Esta prueba pericial y el testimonio de los dos especialistas venía ya de antemano corroborada por el propio Aparcero. En su declaración como imputado días atrás admitió que la firma era de su puño y letra, aunque dijo desconocer cómo fue a parar este documento al edil popular sanluqueño, ya que dijo no haber estado en el camping de Chipiona en el que, al parecer, se fraguó parte de esta operación de compra de favores políticos. También apuntó que tal vez el documento le podría haber sido sustraído o haberse dispuesto de tal manera que él lo firmase sin percatarse al estar junto a otros escritos.
Aparte del análisis de la firma de Aparcero -cotejada con su firma en otros 19 impresos oficiales del Ayuntamiento de Chipiona y una serie de nueve rúbricas-, los peritos confirmaron la procedencia del documento, ya que establecieron que había sido reproducido en una fotocopiadora del propio Consistorio chipionero y sellado con un tampón oficial. No obstante, no pudieron precisar si fue antes o después de las fechas en las que se concretó este supuesto intento de soborno, aunque apreciaron que pudo ser en días muy próximos al de los hechos que ahora se juzgan.
Por otra parte, la incomparecencia del representante de la empresa Sierra Valle Jamones y Embutidos obligó ayer a fijar una nueva jornada para este juicio, en un principio no programada, y que se celebrará en el día hoy.