La Policía ha detenido a una red nigeriana de falsificadores de tarjetas virtuales y de crédito que operaba en Cataluña, Valencia, Andalucía, Baleares y Madrid. Durante la operación, denominada 'Nigerian Oeste', se detuvieron a 76 personas de esa nacionalidad. El importe defraudado asciende a varios millones de euros.
Según ha informado hoy la Policía Nacional, los integrantes de la organización delictiva no sólo se dedicaban a la clonación y defraudación con tarjetas de crédito, sino a la falsificación de documentos y estafas denominadas "cartas nigerianas" y otros fraudes.
Las primeras investigaciones se iniciaron en abril de 2005, tras la denuncia del operador bancario Servired, ya que en numerosos comercios españoles se estaban produciendo operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito expedidas por bancos sudafricanos y norteamericanos.
Muchas de las tarjetas utilizadas en comercios, eran previamente comprobadas a través de la página Web de RENFE, mediante la realización de compras de billetes. Una vez autorizada la operación era anulada inmediatamente para evitar el fraude y la consiguiente alarma. De esta forma, los delincuentes podían conocer la validez de la tarjeta que iban a utilizar para la realización del fraude.
Adquirían bienes y servicios a través de Internet, tales como electrodomésticos, ordenadores, billetes de avión y recargas fraudulentas de saldo de teléfonos móviles. Las numeraciones de las tarjetas de crédito provienen de ciudadanos residentes en Reino Unido, Estados Unidos y Malasia, y son recibidas a través de mensajes de texto, de fax e, incluso, a través de Internet.
Esta organización comprobaba la validez de las tarjetas de crédito sobre las que operar fraudulentamente a través de compañías intermediarias en la transacción de pagos y que ofrecen sus servicios por medio de contestadores automáticos. Tal es el caso de la compañía inglesa Streamline y la norteamericana AT&T.
Todo tipo de fraudes
Para el desarrollo de sus múltiples actividades delictivas la red se servía de locutorios y bares, frecuentados por ciudadanos de origen africano. En estos establecimientos se realizaban todo tipo de transacciones, como la entrega de documentos o tarjetas falsificadas, y la entrega material de dinero en efectivo para el pago de esos documentos y tarjetas.
Durante la operación, también se descubrieron tres de los más importantes talleres preparados para la falsificación de tarjetas de crédito y documentaciones falsas que en la actualidad operaban en España. En uno de los domicilios inspeccionados se encontraron más de 6.000 numeraciones de tarjetas, 'tarjetas virtuales' para su utilización en la compra a través de Internet de todo tipo de bienes y servicios.
Se incautaron, además, de 6.000 tarjetas virtuales; 300 de crédito; 3 lectores-grabadores; 41 teléfonos móviles, 7 teléfonos fax, 4 cámaras fotográficas, 4 ordenadores portátiles; 20 ordenadores personales; 9 impresoras; gran cantidad de documentación bancaria, 4 televisores de plasma, 20.000 euros en efectivo y un vehículo.
Los arrestados cuentan con varios antecedentes por motivos similares ya que forman parte de redes organizadas dedicadas a esta actividad delictiva, con diferentes contactos en el extranjero para la obtención de numeraciones de tarjetas de crédito. Los detenidos pasarán a disposición del Juzgado Central de Instrucción N 1 de la Audiencia Nacional.