Llevamos asistiendo en los últimos días a un nuevo rosario de detenciones en el marco de la bautizada como Operación Halcón, una supuesta trama dedicada a la falsificación de facturas amparándose en el próspero negocio de la marroquinería en Ubrique y su zona de influencia. En estos turbios asuntos, como no, vuelve a aparecer el nombre de Carlos Carretero, el ínclito ex jefe de la Policía Local ubriqueña. Este señor parece haber conseguido ¿por sí solo? trapichear con facturas falsas, inventarse informes médicos para la obtención de bajas fraudulentas y, además, poner en tela de juicio el negocio de la piel en Ubrique, sobre el que, gracias a unos listos, pesan ahora todas las sombras posibles de la duda. Vaya con el tal Carlos, era todo un halcón, si señor.