Juanjo Bezares es uno de los ídolos del cadismo. Y no sólo por su juego de fuerza y raza, de los que tanto gustan entre las aficiones balompédicas y por supuesto en la de Carranza. El carisma y la cercanía de este linense de Guadiaro ha pegado fuerte entre los seguidores amarillos. «Desde que llegué aquí me trataron fenomenal, porque es una gente que valora mucho que sus futbolistas lo den todo por unos colores. Cuando vine al Cádiz estaba nervioso por la acogida, pues venía de un equipo inferior como es el Sevilla B y temía que hablaran de rivalidad. Ahora, gracias a su confianza sigo mejorando cada día».