Sólo leo insultos. Insultos. Por lo visto somos poquitos, pero jodidos. Por lo que leo, molestos para el poder establecido. ¿Es normal en una persona tan culta, equilibrada y justa una reacción tan airada contra los que no deseamos la reubicación de la estatua de Primo de Rivera en el Arenal? Quizás algo visceral, tramontano, neo,... ¿no? Yo intento también controlar mi visceralidad al leer a Juan Pedro Cosano, famoso abogado de Jerez. Pero sé reprimir mis náuseas. Creo.
Leo: «Los muy incultos. Porque ese, y no otro, es el problema: la incultura, el analfabetismo, la necedad que, más que otro problema, es el déficit endémico de este pueblo nuestro». Para Cosano está muy claro que este pueblo, Jerez, es absolutamente inculto. No de ahora, de siempre. Debe tener razón, a tenor de que ha estado en un buen número de casos judiciales mediáticos. Pero me gustaría que dieran su opinión sus defendidos, que lo hicieran a viva voz y por escrito. Ya es hora de desenmascarar, de saber esa otra verdad, la que no se cuenta, la oscura, la tapada por el miedo, los prejuicios. Es hora de la valentía. Digan ustedes lo bueno y lo malo de Cosano.
He preguntado a mucha gente: no hay un buen concepto ni como abogado ni como persona. Después de esto sólo me resta decir que la catadura moral no se la otorga uno por sí mismo, sino por sus actos. En fin, llámese conciencia, moralidad, rectitud o lo que deseen, para que se entienda que no todo el mundo se vende por un puñado de miserables euros o prebendas. Cierto es que Cosano ha estudiado dentro del programa franquista de educación (él lo llama, con razón, Educación GEneral Básica, E. G. B.), pero yo le recomendaría que también tuviera oportunidad de estudiar por su cuenta, y ahora pueden, la historia de esa época. No confunda. Al igual que usted fue militante y candidato del ahora P. P, y sé que católico practicante, yo soy ateo convicto y confeso.
Le aseguro que, como tantos otros ateos que conozco, a ninguno se nos ocurriría echar abajo ninguna iglesia ni monumento arquitectónico con valor, no ya como los que usted plantea en su artículo, sino incluso menos sutiles. ¿Cómo puede un hombre destruir una obra de arte hecha por otros hombres, que a su vez fueron explotados, vejados y despreciados para honra de dios y el césar?
Nos sentimos todos en el mismo barco; igual ahora que hace 500 años, o 2.000 o más,... porque somos trabajadores, porque tenemos el poder de construir y de crear si queremos. Podemos. Ese pueblo inculto, necio, palurdo es el que ha levantado todo lo que Cosano, y usted, y yo conocemos. Todo. También en Cuba. Castro es un dictador, cierto. Pero Cosano debe de estar de acuerdo conmigo cuando ese pueblo rebosa cultura, los niños no mendigan, la sociedad funciona dentro de todo lo que le dejan. Cosano debe de estar de acuerdo con esos logros sociales que no existen en la mayoría de Latinoamérica, ¿no? ¿O quizás es otro modelo neo... lo que propone tan insigne abogado?
Porque con ese artículo llego a la conclusión que está más cerca de la Liga Norte italiana que del centro derecha español. Y recuerdo que la Liga Norte son neofascistas. Por cierto, el libro que se encontró una vez desmontada la estatua de Primo de Rivera era de Benito Mussolini. José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, fundó brazo en alto la Falange Española. Cagondié, este Jerez...
Juan Antonio Pulido Garrido. Jerez