María Teresa Fernández de la Vega aseguró ayer que el referéndum solicitado por el Partido Popular con el apoyo de más de 4 millones de personas es «inconstitucional». La vicepresidenta primera del Gobierno obvió el hecho de que la proposición no de ley registrada por los populares en el Congreso no alude finalmente al Estatuto catalán y le acusó de movilizar a sus votantes en pro de una iniciativa «ilegal».
Para la vicepresidenta, la cifra de 4 millones de personas deja en mal lugar a los populares porque implica que el 60% de sus votantes no ha respaldado su demanda.
Las críticas llovieron también desde las formaciones catalanas. El portavoz sustituto de Convergencia i Unió, Josep Sánchez-Llibre, reprochó al líder de la oposición impulsar una «propuesta trampa» en la que se insinúa que el nuevo 'Estatut' niega la realidad de España como nación.
El número dos de ERC en la Cámara Baja, Joan Tardà, aseguró que la única voluntad del PP es «seguir hinchando el globo de la catalanofobia». Y el representante de ICV, Joan Herrera, tachó a Rajoy de «separador».