Jesús Mendoza es muy consciente de la importancia del encuentro del fin de semana en el estadio Santo Domingo. «Sabemos que aún ganando, tenemos complicado engancharnos a la zona de arriba, pues los rivales no darán muchas concesiones, así que el partido es toda una final, no nos queda más remedio que ganar al Polideportivo Ejido para intentar volver a la zona de la pelea».

Para el canterano, el gol del irlandés Harte «fue un palo muy duro. Sabíamos lo importante que era ganar y le hemos dado muchas vueltas».

Comenta que el domingo «tendremos un partido muy complicado. Esperemos que con el paso de los días el equipo recupere la moral. De cualquier manera, los últimos resultados nos dan una media buena. Siete de doce puntos no está nada mal. Ahora es muy complicado encadenar victorias».

Mendoza no pasa por alto el lastre que supuso la nefasta racha de resultados que durante once encuentros acumularon los xerecistas. «Es una losa muy pesada la que arrastramos. Ha sido una pena que tardáramos tanto en reaccionar, por lo que ahora no tenemos muchas oportunidades para fallar, y no nos queda más remedio que vencer en El Ejido. Hay que recuperar la moral y la confianza con un triunfo».