El gasóleo marcó ayer su segundo máximo consecutivo y se encamina imparable hacia el listón del euro por litro. El diesel sumó 0,3 céntimos a su tope de la víspera, y alcanzó un precio medio en las gasolineras de 0,988 euros. Su variante menos contaminante, el nuevo gasóleo, se apuntó un alza similar al venderse a 1,028 euros por litro.

No obstante, los carburantes no han recibido aún todo el impacto de la importante subida del petróleo, que continúa imparable. Las tensiones provocadas por el programa nuclear iraní y los conflictos étnicos que han interrumpido parte de la producción nigeriana siguen llevando al crudo a máximos históricos. Es el caso del West Texas, de referencia en EE. UU., que ha elevado su tope hasta los 75 dólares por barril. El europeo Brent batió su récord por undécima jornada consecutiva y mantuvo la tendencia alcista hasta el cierre, cuando cotizó a 74,57 dólares por barril. Las gasolinas, por su parte, se acercan día tras día a los máximos que alcanzaron el 7 de septiembre, momento en que el paso del huracán Katrina por EE. UU. alcanzó su máxima repercusión en los carburantes españoles. Repostar un litro de sin plomo 95 costó ayer 1,08 euros, lo que representa un repunte de 0,4 céntimos respecto a la víspera y la deja a 2,3 céntimos de su máximo. La variante de 98 octanos se encareció 0,3 céntimos respecto a la víspera, hasta los 1,191 euros. A este combustible le resta sumar a su precio 2,8 céntimos para igualar su récord. El litro de súper se elevó hasta los 1,174 euros, es decir, 0,2 céntimos más que el jueves. Sólo 1,7 céntimos le separan de alcanzar su precio más alto.