De la noche a la mañana pasó de guardar permanentemente uno de los asientos del banquillo del Xerez, a ponerse el traje de guardián de la puerta azulina. De la monotonía y la perspectiva del suplente, ha dado el salto al escenario y ahora cada domingo se ajusta los guantes y sale a defender su portería. Él mismo reconoce que «el cuerpo actúa de otra manera cuando sabes que jugarás de titular. Por más que quieras, no puedes olvidar que saltarás al campo, y ese punto de tensión se nota en las jornadas previas». No hace nada especialmente diferente, únicamente se evade completamente de todo lo que no sea fútbol.

9.00



Puesta en marcha y desayuno

Es un gran profesional. Tiene claro que su vida depende del deporte y trata de cuidar su cuerpo, principal herramienta de trabajo. No suele apurar mucho las horas de sueño, y a eso de las nueve de la mañana ya está en planta. El portero azulino es de los que disfruta desayunando pronto. No espera demasiado para preparar su primera comida del día, a la que el extremeño da mucha importancia. «Me gusta hacer un desayuno fuerte, que normalmente me preparo yo mismo». Zumo natural de naranja y zanahoria, cereales y leche sola, son la base de la mañana.

10.00



Una mañana atípica sin entrenamientos

La de ayer fue una mañana de previa atípica a las habituales. Normalmente Lucas Alcaraz planifica el último entrenamiento la mañana antes del encuentro, pero ayer prefirió realizar la sesión por la tarde. Tete aprovechó para pasarse por el kiosco y hacerse con la prensa y echarle un vistazo. Al portero del Xerez le gusta estar al tanto de la actualidad informativa y deportiva.

12.55



Paseo con la mujer y con el perro

Al guardameta azulino le gusta disfrutar de la tranquilidad de la zona residencial donde vive. A media mañana suele salir con su mujer, Montse, a pasear a su perro. Kiko, su cocker, le acompaña desde su época en el Deportivo B. Normalmente dicen que los perros se suelen parecer a sus dueños, pero lo cierto es que el nervio de Kiko contrasta con la tranquilidad que transmite Tete. «Se pone muy nervioso cuando llega alguien a casa, pero luego trata estupendamente a los invitados». Mientras pasea suele encontrarse con varios de sus compañeros, pues mucho de ellos viven en la misma zona. Ismael, con el que coincidió en Murcia, pasa mucho tiempo con el de Almendralejo.

14.30



Puntual para la comida en casa

Prefiere comer en casa y normalmente no lo hace más tarde de las dos y media de la tarde. Afirma que le gusta meterse en la cocina con su delantal y ayudar a la hora de preparar el almuerzo, pero no niega que al medio día, la que soporta el peso de la concina es su mujer Montse. Eso sí, suele seguir los consejos y las indicaciones del endocrino y además, se fija «en las comidas que hacemos durante las concentraciones». A parte, los días previos al partido, no para de beber agua pues «es muy importante la hidratación».

17.50



Llega de los primeros al vestuario

Es de los primeros en cruzar la puerta de Chapín. Le gusta llegar con bastante tiempo para calentar y estirar bien.

18.30



Último entrenamiento

Se lo toma de manera especial. «Me gusta hacer un buen entrenamiento y sentirme a gusto al final de la última sesión». Al término de los ejercicios se acerca al tablón donde colocan la lista de convocados y vuelve a casa sabiendo que estará entre los veinte que disputen el encuentro.

21.00



Cena, un poco de tele y a descansar

La última comida del día suele ser más ligera. Antes de descansar prepara su bolsa, cuidando mucho la preparación de los guantes. Luego una película o un partido de fútbol -sigue muy de cerca los equipos de Segunda División- y a descansar.