Cuando ya se había retirado la mayoría del bloque cadista a los vestuarios, algunos jugadores se quedaron ensayando los centros y remates, bajo la atenta mirada del cuerpo técnico. De esta forma, Iván Ania centraba desde la izquierda, mientras Lobos y Enrique lo hacían desde la derecha y Acuña y Abraham Paz remataban. Al retirarse Armando por una pequeña herida, Limia y Navas eran los encargados de evitar los goles de los rematadores. Ania demostró una vez más la inmensa calidad que atesora, teniendo prácticamente un guante en la bota a la hora de centrar, aunque Lobos y Enrique también estuvieron bastante acertados.

Posteriormente, se lanzaron varios penalties. Tiros fuera, paradas y goles se repartieron por igual, pero fue Lucas Lobos el más destacado en lado de los lanzadores, ya que transformó en goles todos sus intentos.