El secretario de Organización del PSOE en Sanlúcar de Barrameda, Rafael García Raposo, y el alcalde de la localidad, Agustín Cuevas, también socialista entonces cuando ocurrió el denominado 'Caso Sanlúcar' (octubre de 1999), aseguraron hoy durante su intervención en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cádiz , que fue el edil del PP Manuel Ramírez quien se ofreció para no votar en la moción de censura a cambio de dinero y un puesto de trabajo.
Además, ambos ex dirigente socialistas coincidieron en afirmar que las relaciones entre el entonces alcalde sanluqueño con el entonces socialista alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, eran "francamente malas". No obstante, Agustín Cuevas justificó unas llamadas al alcalde chipionero en la mañana previa a la moción de censura realizadas desde su móvil, para invitarlo a una jornada de puertas abiertas en la piscina municipal sanluqueña, aunque finalmente no acudió, "posiblemente" porque no logró localizarlo.
Asimismo, tanto García Raposo como Agustín Cuevas negaron la celebración de una reunión en un camping de Chipiona la mañana previa a la moción de censura montada en el Ayuntamiento de Sanlúcar (lunes 18 de octubre de 1999), con el ex alcalde chipionero como integrante también de la misma.
El primero en declarar en el día de hoy en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz fue el ex secretario socialista Rafael García Raposo, que permaneció respondiendo a las preguntas de los letrados durante dos horas y 20 minutos.
García Raposo, tras asegurar que fue el edil del PP quien se puso en contacto con él para mostrarle su disconformidad con la moción de censura planteada por PP y PA, indicó que el viernes 15 de octubre del año de los hechos fue la primera vez que informó al ex alcalde Agustín Cuevas de lo que estaba sucediendo con el edil del PP en las reuniones que había mantenido en la tienda 'Lumi cocinas', propiedad de su cuñado, también implicado, Fernando Moreno Rodríguez.
A preguntas de los letrados, García Raposo afirmó no recordar la conversación mantenida en tres llamadas realizadas en la madrugada del domingo desde la tienda de cocinas, en la que estaba reunido con el edil del PP.
Asimismo, indicó que el sábado 16 de octubre, el edil del PP le entregó los documentos escritos que supuestamente servirían para demostrar la trama del soborno. Los documentos consistían en una nota de prensa para los medios de comunicación y otro con su pase al grupo mixto.
García Raposo entregó a cambio la noche del sábado un cheque de cinco millones de pesetas que le había sido dado en concepto de préstamo por los empresarios, también imputados, Manuel Rodríguez Gálvez y Fernando Moreno Ollero en la misma tarde del sábado.
El préstamo contaba con un interés del 18 por ciento al año, lo que uno de los letrados consideró "un interés leonino". Algo que a García Raposo en su momento no le preocupó "porque no lo iba a cobrar", ya que pensaba denunciar el caso el mismo lunes por la mañana. No obstante, el cheque iba al portador.
EL PSOE PROVINCIAL, "ENCANTADO"
Por su parte, el ex alcalde sanluqueño Agustín Cuevas declaró durante su intervención en el juicio que el PSOE provincial "estaba encantado" con la moción de censura puesta, por lo que no les comunicó nada de lo que estaba pasando.
Cuevas explicó el por qué "estaba encantado" el PSOE a nivel provincial, justificándolo en que querían que meses antes, cuando la constitución de la Corporación, los socialistas querían pactar con el PA en el Ayuntamiento de Sanlúcar "a cambio de asegurar el sillón de la Diputación a Rafael Román". Ese pacto pasaba porque Agustín Cuevas renunciara a la Alcaldía de Sanlúcar, lo que al final no sucedió, por lo que, al parecer, las relaciones entre el PSOE provincial y el local de Sanlúcar no eran muy buenas.
El ex alcalde sanluqueño manifestó que cuando García Raposo le comunicó la intención del edil del PP (al que evitó nombrar durante su declaración) manifestó que lo que estaba planteando era "una sinrazón". Asimismo, aseveró que dijo a García Raposo que se hiciera con documentos que demostrara "quién iba a gobernar Sanlúcar".
Cuevas aseguró que desde que tuvo conocimiento del planteamiento de la moción de censura "sabía que teníamos perdida la Alcaldía", por lo que "pagar para evitar la moción de censura era una locura".
El ex alcalde sanluqueño aseguró no recordar las conversaciones mantenidas con García Raposo durante la madrugada del domingo cuando supuestamente, éste último lo telefoneó hasta tres veces desde 'Lumi cocinas', donde estaba reunido con el edil del PP intercambiando documentos y dinero.
Finalmente, tras indicar que se negó a declarar la primera vez (en la instrucción del sumario) porque "ya había sido juzgado por los medios de comunicación", afirmó que no mencionó nada de lo sucedido durante su discurso de la moción de censura que finalmente lo sacó de la Alcaldía porque piensa que donde hay que hablar es "en los juzgados".