La voz Digital
Miércoles, 19 de abril de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


PORTADA
Opinion
Una mujer y un destino
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

Me gustaría iniciar mis opiniones, breves y siempre contando con la benevolencia del señor director del medio, bajo un símil literario o peliculero. Éste que ahora leen se refiere al chasco que he sufrido a mis 55 años. Instalado en el escepticismo más profundo sobre la política local, volví a ilusionarme cuando vi a la actual alcaldesa y pensé que según sus manifestaciones era la oportunidad para conocer otras formas diferentes de las vividas con el aún incombustible Pacheco.

Mis amigos saben que mi concepto de la política es un mundo que gira en torno a la profesionalización. El afán de servicio al ciudadano desde posiciones altruistas es cosa que no se llega a comprender por cuestión de la singularidad de un idealista al lado de nóminas millonarias. Los conocidos opinan con el prejuicio de las voces de otros.

No seré quien dé argumentos que debiliten a la señora alcaldesa y de rebote refuercen al señor Pacheco, destino de una decena de cartas mías donde quedó patente lo mucho que le amo.No obstante, dejaría de ser quien soy si no manifiesto públicamente el disgusto que tengo con mi compañera Pilar por dejarse llevar en volandas a muchos actos de parafernalias y no ocuparse de su gente. Algunos de ellos tratados inmisericordemente por sus posicionamientos socialistas y, porqué no decirlo, antipachequistas.

Sabía que nada más firmarse un pacto de gobernabilidad con el señor Pacheco representaría un altísimo coste para aquellos que tuvimos la osadía de manifestar abiertamente el rechazo absoluto a actitudes de un ex alcalde dueño y señor de su cortijo particular. Lo que no imaginaba es que por acción u omisión sería desde el propio PSOE (más concretamente desde algunos de sus miembros) donde se realizaría el trabajo excluyente para aquellos díscolos que siguen sin aceptar las gracias de un desleal como Pacheco, por la razón de que su única ideología es perpetuar sus modos y costumbres. No es precisamente la alcaldesa verdugo, sino víctima. Utilizando fraseología fútbolera si el encuentro va mal se puede cambiar de jugadores.

Así, pido a Pilar que se baje del AVE en el que se han subido interesadamente, y con menos prisa y más sosiego cuente diez, respire hondo y medite mucho. No me gustaría perder mi ciega confianza en ella.

Manuel Barroso Sánchez. Jerez



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento