El pasado sábado, Carmen Hidalgo fue elegida como nueva presidenta del Centro de Día para Mayores Santa Ana, durante la asamblea constitutiva celebrada tras la dimisión de Sebastián Delgado la semana pasada. Éste, que acusó al delegado de la Tercera Edad, José Velázquez, de «destituirlo», había ganado las elecciones celebradas el pasado 9 de marzo, pero exigió que la Junta Directiva fuera íntegramente elegida por él, algo imposible según recogen los estatutos.

Estos reglamentos estipulan que tanto el vicepresidente como el secretario deben ser el segundo y tercer candidato más votado respectivamente. Al parecer, eso molestó mucho a Delgado que en una de las tres reuniones que mantuvo con Velázquez, durante las semanas posteriores, presentó la dimisión. Hecho que él niega.

Así, y con el vacío existente, se procedió a la elección de la nueva presidenta durante una asamblea que contó con la asistencia de 60 socios que aprobaron por unanimidad a la nueva Junta Directiva comandada por Hidalgo, con su hermana Juani como vicepresidenta y Fernando de Alba de secretario.

Hidalgo ha declarado a LA VOZ que se ha «intentado convencer a Delgado para que no dejara el cargo», aunque resalta que «es verdad que ha tenido muchos desacuerdos últimamente». Asimismo, la nueva presidenta indica que la actitud de Delgado en varios asuntos «no era clara», y recuerda que «a veces parecía que lo quería hacer todo el».

Además, en relación a los asuntos polémicos que han generado esa discordancia, Hidalgo afirma estar de acuerdo con los estatutos, «para que cada uno haga su trabajo», y niega problema alguno con el bar del centro, o el traslado de oficinas. «El cambio de la sede a la primera planta es para que la parte de abajo sirva de zona de inscripción de nuevos socios y para la organización de viajes, y así tener la sala de arriba libre para otras cosas».

Otro de los que se ha pronunciado ha sido el delegado de Tercera Edad. Velázquez ha recordado que «los estatutos relevan a una segunda plaza a la delegación», y volvió a reafirmarse en la idea de que «se invitó a Sebastián Delgado a que se sentara en esta asamblea y explicara sus motivos para dimitir, dándole la oportunidad de readmitirlo, aunque se volvió a negar ha hacerlo».