Relajado y satisfecho tras conseguir la primera victoria a domicilio de la segunda vuelta, Víctor Espárrago accedía a la sala de prensa del estadio zaragocista para comentar un partido en el que «sabíamos que el Zaragoza podía estaba anímicamente tocado tras el palo que tuvo el pasado miércoles en la final de la Copa», consideró el técnico charrúa. En este sentido, indicó que «sabíamos que el ambiente que iban a tener (los futbolistas del Zaragoza) no era el más idóneo y teníamos que aprovecharlo». Y es que para Víctor Espárrago, los maños aún estaban bajo la «desazón» del miércoles y bajo «el cansancio».

En la misma línea, señaló que los tres puntos les habían dado «vida y más motivación» para conseguir la permanencia. «El triunfo es un mensaje para toda la afición de que estamos luchando y seguimos a tope pensando en nuestro objetivo».

El preparador uruguayo dijo que al final del partido habían pasado apuros y preocupación porque el equipo había perdido tres o cuatro encuentros en los últimos minutos.

Víctor Espárrago felicitó el trabajo de sus jugadores. Sobre todo, después de «remontar un partido -el primero de la temporada- que se nos había puesto muy complicado».

En su línea, Espárrago no habló de cuentas porque para él sólo existe el «partido a partido».

Para finalizar, Espárrago dijo con cierta crítica que esta victoria sirve para que «la gente que en ningún momento confió en nosotros comiencen a creer».