El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha expresado hoy su deseo de que la disolución del Ayuntamiento de Marbella ante los casos de corrupción "sirva de toque de atención en otros lugares".
Sevilla, en declaraciones a TVE, ha considerado que la Gestora que regirá la ciudad marbellí tiene por delante la tarea de "poner orden en la casa y dar a los ciudadanos un balance adecuado para que puedan elegir bien en las próximas elecciones". No obstante, ha subrayado que "no es un ayuntamiento con todas las competencias".
Tras destacar que el PP terminará apoyando el nuevo Estatuto de Cataluña, como hizo con el aún vigente pese a abstenerse en la votación parlamentaria en 1979, se ha referido al proceso de reforma estatutaria en Andalucía para solicitar a los populares "un ataque de sensatez" y que "entren a negociar".
Esto, a su juicio y a tenor del peso de Andalucía en la estructura territorial, "va a ayudar a que las modificaciones del modelo -de Estado- se hagan con la generalidad suficiente como para que toda España se beneficie de ello".
Además, y tras ser preguntado por una hipotética remodelación del Ejecutivo a causa de las elecciones autonómicas del año que viene, Sevilla ha negado que se fuera a producir y ha defendido la nueva composición del actual.