Sigue creciendo el número de asociaciones vecinales que se plantean ir a los tribunales para defender sus derechos durante el fin de semana de la Motorada. El vecino de El Puerto que consiguió el respaldo de la Justicia por este mismo motivo ha abierto una vía para se antoja inagotable. El problema es que la preocupación de los vecinos por su descanso y su seguridad se convierta en un arma arrojadiza en los escenarios de la política, como parece que puede suceder. Tras plaza del Caballo, ya son los colectivos de avenida de Europa, que también sufre en primera línea el desmadre motero, y El Bosque los que han mostrado su voluntad de sumarse a la causa. Habrá que hilar fino, porque como hemos defendido en alguna ocasión tampoco se trata de cargarse este evento.