El alto endeudamiento que asfixia a las familias ha tenido una respuesta en organizaciones sociales y económicas como la Asociación de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas, Productos financieros y de Seguros (Adicae), que exige que el incremento de los tipos de interés se vea acompañado de medidas de prevención para controlar el consumo desmedido del ciudadano. Por ello, este colectivo solicita la puesta en marcha de la Ley de Sobreendeudamiento de las Familias, cuyo objetivo sería evitar que los españoles atraviesen graves dificultades para pagar las hipotecas de sus viviendas y los créditos al consumo solicitados para poder llegar a fin de mes.
Desde esta organización se pide también la aprobación en España de una regulación, ya existente en países como Francia o Bélgica, que reconozca la situación temporal de sobreendeudamiento con la finalidad de permitir al consumidor sanear esa situación transitoria en un plazo de tiempo razonable.
Recomendación europea
Esta postura de Adicae es compartida por el Consejo Económico y Social de la Comunidad Europea, que ya recomendó en el año 2002 «la armonización del marco legal» de los estados de la Comunidad Europea «para la prevención y rectificación de las situaciones de sobreendeudamiento».
La asociación insta a bancos y cajas de ahorros a que trasladen a la remuneración de sus productos de ahorro, como depósitos o cuentas corrientes, la subida de tipos de interés que ha aprobado el consejo de gobierno del Banco Central Europeo para la eurozona y este incremento no se vea sólo reflejado en el precio de las hipotecas.
Aumento paulatino
La advertencia de Adicae se basa en continuos estudios que confirman los crecientes ahogos que sufre el consumidor medio español. Según un último informe del Instituto Nacional de Estadística, los andaluces dedican el 49,9% de su renta al pago de la vivienda durante el primer año tras la compra. Este nivel de adeudo aumenta considerablemente en Comunidades como Madrid, donde ronda el 70%, y llega a superar el 100%, y, por lo tanto, la total viabilidad económica, en el caso de los jóvenes de la capital española.
La razón de esta insostenibilidad del mercado inmobiliario para las familias es el contante crecimiento del precio del ladrillo. Según el último registro de enero, la hipoteca media en la provincia es de 111.026 euros para inmuebles tanto urbanos como rústicos. En el caso de las viviendas, el promedio es de 109.000 euros, lo que significa un 26,7% más que hace sólo dos años (85.974 euros), y un 11% más que hace doce meses (98.182 euros). Esta última evolución demuestra que la desaceleración inmobiliaria prácticamente no se ha sentido en la provincia, a diferencia del resto del país, donde estos préstamos rondan los 145.000 euros.