El pasado sábado tuvo lugar un hecho por el que Jerez va a estar en boca de todos una temporada: la obtención ilícita de pensiones de invalidez. El asunto no hubiera suscitado tanta expectación de no ser por la detención de la esposa de Jesulín de Ubrique, Maria José Campanario. Esa noche, un conocido programa de sociedad, decidió conectar frecuentemente con un corresponsal en la puerta de los Juzgados. Y con eso, vecinos del barrio, muchos de ellos que se disponían a pasar una aburrida noche de sábado, decidieron irse hasta allí, simplemente por estar y por hacerse notar. La mayoría de los que pasaron horas allí, no creo que supieran que estaban haciendo realmente, simplemente lo vieron en la tele y decidieron pasar el rato. Pero claro, para hacerse notar, no se les ocurrió otra cosa que montar el espectáculo. ¿Por qué motivo tuvieron que tirar piedras cuando María José Campanario salió de los Juzgados? Nadie sabe realmente los motivos por los que esta señora acudió a declarar. Puede que algo tenga que ver, eso no lo sé y por ahora, tampoco me importa demasiado. Pero no creo que se merezca tal comportamiento por parte de los jerezanos.

Irene Montero Díaz. Jerez