Tras la ofensiva rebelde que dejó «centenares» de muertos en la noche del miércoles, el Gobierno de Chad insistió ayer en que tenía bajo control la situación. «Hemos destruido totalmente a los asaltantes que han intentado entrar a Yamena», afirmó el ministro de Administración Territorial, general Mahamat ali Abdallan Nassour, en declaraciones reproducidas por la Presidencia. Momentos antes, aviones militares franceses bombardearon ciudades del este del país africano en poder de los insurgentes. Según el representante en Francia del Frente Unido para el Cambio (FUC), Laona Gong, la operación gala causó «numerosas víctimas civiles».
Nassour insistió en que las tropas rebeldes, agrupadas en el FUC, y cuyo número calificó de «impresionante», eran «mercenarios teledirigidos» por el régimen de Sudán, vecino de Chad. También señaló que hubo «algunos individuos» que durante la noche lograron entrar en la ciudad, especialmente en los alredeçdores de la sede del Parlamento, pero dijo que todos ellos fueron anulados.
Según el alto funcionario, las tropas insurgentes lanzaron en la noche del miércoles una primera ofensiva desde los alrededores de Yamena, en el sector de Gassi, y a primera hora de ayer atacaron también desde la cercana población de Gaoui, al nordeste de la capital. «Ambas columnas han sido diezmadas», aseguró el jefe militar y ministro del Gobierno de Idriss Deby.
Prisioneros
Nassour añadió que las autoridades consiguieron un número no determinado de prisioneros y recuperaron, asimismo, armas y vehículos. «No puedo dar una cifra exacta, pero puedo decir que los muertos se cuentan por centenares», agregó.
«Tenemos el dominio total de la situación, no hay nada que temer», añadió el general, que señaló que los disparos que aún se oían en la capital eran sólo «tiros de alegría» de los soldados para celebrar la victoria.