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Viernes, 14 de abril de 2006
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Deportes
Con la victoria por sistema
Lucas Alcaraz ha optado por un cambio de esquema que ha revolucionado tanto la manera de jugar como el once inicial y ha logrado resultados muy positivos
Con la victoria por sistema
AL MANDO. Lucas Alcaraz dirigió ayer la sesión de entrenamiento. / JORGE GARRIDO
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LOS PERJUDICADOS Julio Iglesias

Selu

Pedro Ríos

Álex Fernández
Su cambio fue el preludio. El relevo en la portería no supuso el revulsivo que Lucas buscaba y el siguiente paso fue cambiar el sistema. Julio Iglesias ahora tiene que vivir los encuentros desde el banquillo. El año pasado sufrió una situación parecida y sus declaraciones le trajeron problemas. Ahora ha decidido no hacer declaraciones con el argumento de que «no juego». Los galones de Moreno, la calidad de Gerard y la zurda de Bajic le han dejado fuera. Reconoce que «personalmente el cambio de sistema me ha perjudicado, pero al equipo le ha venido muy bien y eso es lo más importante. Además, me gusta mucho esta manera de jugar y los defensores se siente más arropados y participan más en la creación del juego». Por un momento ha perdido su privilegiada e intocable posición de titular indiscutible. Alcaraz le ha dado descanso durante dos partidos pero en cualquier momento podría volver a entrar en el once. Hasta el cambio de sistema, el jerezano había sido uno de los fijos en cada una de las alineaciones de Alcaraz, pero evidenciaba una acumulación de minutos. En Valladolid perdió su puesto. Mientras el técnico azulino apueste por dos pivotes defensivos, el centrocampista catalán no tendrá sitio. Las lesiones y las decisiones técnicas le han impedido adquirir el ritmo de competición y ni mucho menos ha tenido el peso en el equipo que se esperaba cuando se anunció su fichaje. Ahora tendrá que volver a esperar su oportunidad.

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Todo sistema es bueno si se acaba ganando». Un argumento simple, pero totalmente contundente, el que comentaba Alcaraz, para soportar su nuevo esquema. Alicante supuso un punto de inflexión, tanto para acabar con la racha negativa, como para la manera de jugar de un equipo que ha recuperado la alegría.

Tres centrales; dos carrileros con mucha llegada; dos pivotes; un par de interiores que tienden a la media punta y un delantero centro han dejado obsoletos el hasta ahora habitual 4-2-3-1. Ahora los centrales están más apretados pero tienen más libertad para sacar la pelota jugando en corto. Los laterales han ganado bastantes metros y mucha presencia en el área rival. Los medios centro no han cambiado demasiado. Se tiende a salir por las bandas, donde los laterales intentan contactar con los interiores -que ahora más que nunca parecen medias puntas-, y Geijo sigue realizando la misma función. Los cambios no se han quedado en el sistema. Los hombres que saltan al terreno de juego de inicio también han variado. Nombres sagrados como los de Julio Iglesias o Pedro Ríos ya no aparecen en el once titular.



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