El titular del juzgado número 2 de Instrucción, Juan José Parra Calderón, ha rubricado el auto de inhibición en la causa abierta por la Operación Karlos y su traslado a los tribunales de Cádiz. Ayer mismo comenzaron a llegar a las partes implicadas las comunicaciones, en las que Parra Calderón considera «incompetente» su juzgado para instruir el caso tanto por los lugares como por las fechas en las que se cometieron presuntamente los actos delictivos descubiertos.

Tras la emisión de este auto de inhibición, el juzgado jerezano deberá trasladar a Cádiz todo el expediente de la causa, que ya es bastante extenso. Según las fuentes judiciales consultadas, este proceso se puede prolongar durante unas dos semanas, debido a las actuales fechas festivas que reducen considerablemente la actividad de las administraciones y también a los trámites que acarrea este procedimiento.

Además, cuando todos los documentos estén en la sede judicial gaditana, sus responsables tendrán tres días para analizar el auto de inhibición de Parra Calderón, examinar la información trasladada y decidir si efectivamente se hacen cargo del caso o se consideran también incompetentes.

Lo cierto es que la instrucción judicial continúa en suspenso y así seguirá durante las próximas semanas, y no precisamente porque el magistrado se haya tomado unos días de vacaciones, sino porque en su opinión no corresponde a los juzgados jerezanos hacerse cargo de las investigaciones de un fraude dirigido desde la Sierra.