El SIVE, Servicio Integral de Vigilancia Exterior, está compuesto por una red de cámaras especiales que visualizan y controlan a distancia, desde un centro operativo, las aguas de nuestras costas detectando cualquier barco que se aproxime. La identificación es total y la comunicación a efectos de control permite conocer origen, destino y actividad, así como situación irregular o sospechosa. El puesto de mando puede enviar unidades marítimas de socorro o inspección y unidades terrestres de la Guardia Civil para recibirlos en el atraque. Es un blindaje casi perfecto de nuestras costas.
El SIVE, por ser una iniciativa del Gobierno del PP, fue muy criticado por el PSOE cuando estaba en la oposición. Decían de él que era muy caro, un gasto inútil y excesivo y que además era un elemento de represión. Hoy todo el mundo, incluidos los socialistas, lo consideran un acierto y supera todas las críticas iniciales. Lo caro de su inversión está más que justificado por la cantidad de vidas que ha salvado y por ello puede llamársele el salvavidas de los inmigrantes. Aún tenemos presente el magnífico servicio prestado por la Guardia Civil y Cruz Roja en cualquiera de los centros de acogida de nuestra provincia. Lo de la represión, que no dejaba de ser un argumento para criticar al Gobierno, no se sostiene porque no es tal represión, sino un control visual de todo lo que se aproxima a nuestras costas, que lo identifica en sus pantallas y se actúa según el protocolo establecido en función de que sean narcotraficantes, mafias que transportan inmigrantes, buques a los que se les puede socorrer o cualquier eventualidad que pueda darse.
Desde el PP creemos que la inversión estaba más que justificada desde el momento en que se conseguían blindar nuestras costas. Prueba de ello es el importantísimo descenso en la llegada de inmigrantes y control del narcotráfico que se ha tenido que desplazar a otras costas más lejanas. Es evidente que el SIVE es el causante de ese descenso en las salidas de pateras desde Marruecos a nuestra provincia, por eso ahora que el PSOE está en el poder lo alaba, reconoce sus valores y lo impulsa hasta el punto que ha decidido ampliarlo a otras provincias andaluzas, a la Comunidad Valenciana y a Canarias. Pero, desgraciadamente, España, a través de estas islas, sigue siendo objetivo de gran cantidad de inmigrantes que buscan la tierra prometida, ahora en grandes avalanchas desde Mauritania, que por ser mas larga y penosa la travesía en cayucos, está produciendo miles de muertos.
Este drama humano también se vivió en nuestras costas con los 37 inmigrantes de la patera de Rota que fallecieron en una noche de temporal infernal. Fueron muchas las voces que se alzaron exigiendo medidas para que no se repitiera más una tragedia semejante y críticas al Gobierno de entonces del PP. Ahora con la tragedia permanente de Mauritania echamos de menos a todos aquellos partidos políticos y colectivos sociales que de forma tan beligerante y exigente criticaron al Gobierno Aznar y ahora callan ante las mentiras y negligencia del Gobierno socialista, que a pesar de estar informado por la Guardia Civil y el CNI de las tragedias que se estaban produciendo, tardaron tres meses en tomar medidas, habiéndose producido en ese tiempo 1.700 muertes que se podrían haber evitado.
Es fácil adivinar la que se hubiera montado si este lamentable hecho hubiera ocurrido cuando el PP estaba en el Gobierno de la nación y si hubieran mentido los ministros del Interior, Asuntos Exteriores y el portavoz parlamentario como han hecho estos ministros socialistas y el señor Rubalcaba, que han negado que el Gobierno estuviera informado de la tragedia mauritana y han asegurado que por eso no se había actuado, cosa que han desmentido el señor Bono y la Guardia Civil. Una gran mentira del Gobierno del señor Rubalcaba que era el que gritaba que España no se merecía un Gobierno que mintiera y ayer tomó posesión como ministro después de mentir.
El hecho de que en Cádiz no se haya alzado ninguna voz clamando por esas muertes ni condenando la negligencia del Gobierno y sus mentiras nos hace dudar de si esas voces clamaron realmente por los fallecidos en el naufragio de la patera de Rota o simplemente se aprovecharon del dolor ajeno para criticar al Gobierno del PP.