Efectivos de los Bomberos de la Generalitat continúan remojando la zona afectada por el incendio forestal declarado el martes por la tarde entre los municipios de Vandellós y L'Ametlla de Mar, en Tarragona, a la espera de poder dar por extinguido el fuego a lo largo de la mañana.
Fuentes de los Bomberos han informado de que seis dotaciones de este cuerpo trabajan todavía en la zona y está previsto que a las 09.00 horas un medio aéreo de mando realice un reconocimiento de la superficie afectada por el fuego, que se espera certifique que ha quedado sofocado.
El incendio, que se encuentra controlado desde las 20.00 horas de ayer, 28 horas después de que se declarara, ha arrasado 1.200 hectáreas de pino y matorrales, lo que lo convierte en el más importante registrado en Cataluña este año.
Origen desconocido
Respecto a las causas del incendio, todas las hipótesis están abiertas, aunque la investigación que lleva a cabo el Cuerpo de Agentes Rurales descarta que el origen esté en las líneas eléctricas o en una colilla tirada en el autopista desde un vehículo.
Según explicó ayer el alcalde de Vandellós y L'Hospitalet de L'Infant, Josep Castellnou (CiU), las llamas comenzaron en la finca privada situada en la partida rural de Lleria, en el barranco de la Almedrava, una zona "por la que no pasan instalaciones eléctricas".
Las tareas de extinción del fuego se vieron dificultadas por las fuertes rachas de viento mistral, de hasta 100 kilómetros por hora, que soplaron durante la tarde del lunes y que se mantuvieron también ayer.
El incendio de Tarragona es el segundo en extensión en lo que va de año en España, ya que entre los pasados 10 y 13 de marzo ardieron 1.900 hectáreas en la comarca de Safor, en Valencia.